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jueves, 29 de noviembre de 2012

Con Mi Trabajo No Te Metas

Desde hace días mantengo un conflicto en mi testaruda conciencia, aprieto que me ha llevado a refugiarme en la ausencia premeditada del habla hacia mis congéneres. Pero hoy al ojear publicaciones, oler comentarios tapados, me decidí a escribir lo que el pequeño demonio le ganó en discurso al individualista ángel que habita en mi conciencia (por decirlo de manera que lo entienda la mayoría de los fieles practicantes de la católica apostólica y pederasta iglesia).

En fin y para empezar quiero hablar del trabajo, ese sumo adictivo y parasitario que nos hace ciudadano aceptado en nuestra sociedad de consumo. Ese señor que viene desde tiempos remotos, cuando solo era la caminata para recolectar alimento, que luego se creció para ser el tiempo que usábamos para pensar, diseñar y construir herramientas, siendo luego el niño que nos unió en comunidades más complejas y orientó a pensar en dioses y creadores supremos, luego el adulto que nos ató a la academia y posteriormente a la fábrica, al estado (esa comunidad mega compleja).

Si!! el trabajo, esa pequeña y a la vez gigante especie parasitaria que creamos hace milenios, para facilitarnos nuestra alimentación y supervivencia ante las terrenales y salvajes especies animales con las que compartimos el planeta. Esa minúscula célula cancerígena que hoy nos lleva a olvidarnos de la solidaridad y el compartir, es el primer punto de estas blasfemias codificadas en estas líneas. Ya que por el creamos sindicatos para sentirnos con poder de quitarle algo de la plusvalía que enriquece a mi patrón, obviando el deber de matarlo(al patrón) y así poder tener la ilusión de poder comprar lo que mi opresor tiene. También esta rémora nos hizo pactar bonos, utilidades, aguinaldos y beneficios contractuales escritos con la sangre de la juventud perdida y el sudor de la vejes con mal de Parkinson.

Mi amigo y amiga lectora, ¿Por qué? trabajar durante toda mi vida útil, para solo tener dinero cada 15 días, con el fin de gastarlo en lo que el sistema me ofrece, ¿por qué? pensar que los aguinaldos, bonos, prestaciones sociales son derechos irrenunciables que me benefician como individuo ante la sociedad. Y más allá ¿por qué? pensar que debo estudiar para ser asalariado. ¿Por qué? olvidar que hay un patrón que se enriquece mientras yo muero detrás de su ganancia, ¿por qué? pelear por ser una maquina en una oficina burocrática del estado. ¿por qué? hacer eso si el trabajo está en contra de nuestra propia existencia como sociedad pensante.

Entonces me hago la última pregunta ¿por qué tanto rencor hacia este ser inanimado e hijo de la inteligencia humana? y no puedo responderla solo, por lo que entro en la segunda parte del tema; la fanática defensa de esta droga. Esa posición antihumana de mover cielo, tierra y conciencias en pro de tener pegado a mi cuerpo este animalito pernicioso, sabiendo que el mismo me aleja de mi condición humana, esta paradoja es la concluyente y dura arma con la que el demonio derroto al individualista querubín en mi cabeza y me llevó a titular esta lapida ante mis conocidos(muy buenos defensores del trabajo asalariado).

Con mi trabajo no te metas, decimos cuando el patrón nos quiere botar o cuando llega un esclavo nuevo. Pensando en esto y continuando con las blasfemias, me pregunto en que momento fue que la droga comenzó a pensar por mí y yo dejé mi libertad para amar el grillete, ya que el patrón o el estado sigue allí y no le importa quien muere para darle dinero y vida eterna, mientras yo me canibalizo con el único fin de asegurarme mi años de adultez mayor recordando jocosamente como perdí la juventud.

Amigo y amiga, defender el trabajo solo por el placer de asegurar los gastos que me impone el sistema cada 15 días no debe ser la constante en nuestras generaciones y mucho menos en la actual, que se jacta de transformadora y creadora de conciencias nuevas, llegó la hora de romper esa cadena lujuriosa que nos ha llevado a construir metrópolis antihumanas, sistemas políticos hostiles, religiones paradójicas y culturas ajenas a las naturales, es el momento de retrotraer la evolución de este invento hacia la vida colectiva y sin la opresión del hombre por el hombre, para que vivamos con el amor sencillo y humano con el que poblamos el planeta hace millones de años.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Un Recuerdo para esos "Camaradas" que Siguen Creyendo que los Manatíes son Sirenas...

Imperdonable que Florencio creyera que Chávez es pendejo

Por: José Sant Roz | Sábado, 03/11/2012 01:09 AM |

Vaya el traumático lío de identidad que padece Florencio Porras. Ahora dice que es triste ver como a Chávez lo han engañado, que es como suponer que él (Florencio) es más listo que el Presidente, que el Comandante se comporta como un niñito que no sabe lo que hace.


¡Ponte a creer, Florencio, que Chávez es pendejo!


Hoy, todo el fin de Florencio es impedir el triunfo del candidato de Chávez, Alexis Ramírez, cueste lo que le cueste. La derecha hará lo imposible para que Florencio se mantenga en el ruedo, y dotarlo de cuanto pueda para que haga el mayor daño posible.

Florencio, está claro, en absoluto carece de moral para el agradecimiento, para la nobleza y la grandeza humana y no se retirará. Él utilizó a Chávez dos veces, y creyó poder utilizarlo una vez más pero ahora con el fin más oscuro y mortal de todos.

Florencio desde hace muchos años se venía preparando para este momento. Lo han venido entrenando en Colombia (como sostiene Juan Veroes) para que realmente asuma en Venezuela el papel del centauro Páez, tal cual lo desea su tutor, el Santander hoy de Colombia, Álvaro Uribe Velez. Por eso ese despliegue tan bestial cuando lanza su candidatura, de que “llega el centauro”, “arranca el centauro”, “ha aparecido de nuevo el centauro”.

El fenotipo de Florencio es de derecha. Él ha dicho que no cree en socialismo. Hace años le hice una entrevista para el semanario “La Razón”, en la que me hizo revelaciones paralizantes. 

Vean el diálogo que sostuvimos:

- ¿Usted (Florencio) para entonces (el 4-F) se consideraba un hombre de izquierda?

- En absoluto. Todo lo contrario. Yo creo que el primer comunista que yo conozco en mi vida, y con el que llego a discutir, es con Rubén Ávila, hijo, quien era compañero de mi promoción. Me llamó la atención, porque siendo nosotros cadetes en el primer año, entramos en una discusión, en el que él se manifiesta marxista, y aquello me pareció una aberración, un escándalo, para mí que provengo de una familia conservadora, católica. ¡Comunista! ¿Qué es eso? Yo he ido cambiando en toda esta experiencia muchos valores que tenía en esa época. Yo, por ejemplo, era pro-israelí, incluso en mi cadena solía llevar, además de una cruz y una imagen de la virgen, que aún conservo conmigo, también una estrella de David. Me llamaba mucho la atención, sobre todo el aspecto militar de Israel; su fuerza, su carácter y me apasionaba el estudio de la Guerra de los Seis Días. Bueno, a lo largo de todo este proceso y principalmente la estancia que paso en la cárcel, reflexionando y leyendo muchas cosas, ahora yo me declaro abiertamente partidario de la Causa Palestina. 

- ¿Durante el tiempo que usted se va formando en la Escuela Militar, va adquiriendo alguna formación ideológica?

- No. Incluso hasta cuando se da el 4 de febrero de 1992, yo no tengo una posición ideológica definida. Más bien, mis posiciones contra la injusticia se van dando de manera espontánea, a medida que me voy empapando de la realidad nacional. En algunos momentos asumí posiciones que ameritaron que yo fuese fichado por la Dirección de Inteligencia Militar, pero por cuestiones internas del ejército. Veía realmente que para llegar a general había que cargarle las maletas a los políticos, como se dice. Iba viendo de qué manera se iba tergiversando la disciplina, los valores y principios dentro de la institución militar, realidad que me molestaba muchísimo.

- ¿Dónde conoce a Hugo Chávez?

- Cuando ingreso en la Academia Militar de Venezuela, en el año 1981, cuando él era teniente antiguo, porque ascendió a capitán en 1982. 

- ¿Qué le llamó la atención de este personaje?

- Bueno, dentro de los servicios militares, en un cuartel hay lo que se llama jefe de servicio: hay los oficiales de día que son los responsables del cuartel que le corresponde a los capitanes, y están los oficiales de inspección que son servicios para tenientes, subtenientes y sargentos. Como Chávez era el teniente más antiguo, él montaba guardia como oficial de día; él estaba en otra compañía, pero me llamaba la atención, porque era el único teniente que era oficial de día, y demasiado severo. Sí, hubo además algo que me llamó mucho la atención de él, fue lo siguiente: El año 82, cuando se da la guerra de las Malvinas, recuerdo que un domingo, nos da un plantón, al batallón de cadetes, cosas en él que no era nada raro. Entonces comienza a criticar la actitud de los Estados Unidos en la guerra de las Malvinas. Prácticamente nos dio una conferencia anti-imperialista. Yo era un muchacho de diecisiete años, y nos decíamos: “Bueno, este teniente se volvió loco, diciendo estas cosas y exponiéndose a que le llamen la atención.” Y es así como conozco a Chávez.

- ¿Hablar en ese medio contra Estados Unidos era peligroso?

- Claro. Eso era un tema tabú. No olvides que los años setenta se hizo mucho énfasis en la doctrina militar norteamericana, donde se destacaba el ataque al comunismo; se hacían muchos cursos en las Escuelas de las Américas, en Panamá, y esa doctrina penetró ideológicamente en las Fuerzas Armadas. Y todavía quedaban reminiscencia en el ejército, y se sostenía con orgullo el haberse creado el cuerpo de los Cazadores que había acabado con la rebelión armada en Venezuela. Había en nuestro ambiente como una aversión hacia todo lo que fuese contrario a los Estados Unidos, y que alguien plantease que esta Nación era imperialista y no apoyaba ni ayudaba a los países latinoamericanos, uno escuchando en ese momento al teniente Chávez, miraba los lados, temiendo que llegase un comandante, un mayor, y entonces le llamara la atención.

Aquí está pintada de manera patética y profunda la formación política de Florencio Porras, ni más ni menos. Por eso él, a finales de su segundo mandato en la Gobernación de Mérida, comienza a deslindarse del proceso revolucionario. Hay algo que llama profundamente la atención: su gobierno en Mérida se anegó de tipos mediocres, de gente que no creía en absoluto en la revolución bolivariana, y de un montón de empresarios y contratistas, adoradores del becerro de oro, que hasta hace cuatro días eran los más decididos en darle apoyo a su candidatura, porque recibieron de él las más cálidas y dulces expresiones de apoyo. Pero esos contratistas, cual Judas, que siempre están del lado del cual se dora la píldora han comenzado a sacarle el cuerpo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Caso Mérida: Tengo que Creer que Chávez Está Engañado

No puede existir otra explicación. Ahora resulta que los que sabotearon la campaña presidencial en el estado Mérida, se guardaron los recursos, la propaganda y la información con el único fin de sacar como aspirante a la gobernación a Marcos Díaz Orellana, son los candidatos del PSUV a legisladores y a gobernador.

Mucho se ha escrito sobre el porqué se perdieron las elecciones en este estado. Sin embargo, nadie se ha atrevido a decir la verdad, que no es otra que al igual que en la Reforma Constitucional en el 2007 aquí hubo un grupo de “dirigentes”, miembros del Buró Político del PSUV, que se dedicó a meterle el retroceso a la campaña para que el líder de la revolución perdiera y ellos pudieran alcanzar sus intereses mezquinos. Y vaya que lo lograron.

Hoy día, que vemos el estado Mérida forrado de propaganda del candidato del PSUV a gobernador, un exceso grosero de logística proveniente de PDVSA (aunado a la escasez de personas) en los eventos del partido, publicidad de primera calidad como calcomanías y afiches en contra de Florencio Porras y el PCV (cosa que no se hizo ni contra Capriles), ministros y diputados todas las semanas haciendo campaña aquí, camaradas que son amenazados, vejados, humillados en sus puestos de trabajo tratados de “traidores” y hasta el programa La Hojilla en vivo y directo desde El Vigía, donde vimos a Mario Silva increpar a alguien de la audiencia porque no aplaudía, llamándolo “infiltrado”, haciéndole señas de que lo tenía en la mira y etiquetando a los que apoyan a Porras como “basura” (http://www.youtube.com/watch?v=zfqxtA2Cr6I), todos los merideños chavistas de corazón nos preguntamos donde estaban todos esos recursos, personajes e intimidaciones que brillaron por su ausencia durante la campaña presidencial.

Y es que han estado ocurriendo cosas que indignan al colectivo chavista. En la Av. Andrés Bello por ejemplo, tumbaron los afiches del Presidente Chávez, los dejaron en el piso y colgaron los de Alexis Ramírez. ¿Eso es “lealtad por siempre”, como reza el slogan que se lee en los mismos pendones? ¿O es que acaso “el candidato de Chávez” no necesita el apoyo de la imagen del Comandante para ganar?

Analicemos al propio Alexis Ramírez. Durante su gestión de dos años (2008-2010) como presidente del CLEM dejó deudas por un monto cercano al millardo de bolívares, algo que de acuerdo a sus propias declaraciones no es un delito, aunque si una muestra de una gestión ineficiente e ineficaz (http://diariodelosandes.com/content/view/156321/105763/). Según la página web Monitor Legislativo que analiza las actuaciones de los diputados en la Asamblea Nacional, su desempeño como diputado pasó con más pena que gloria obteniendo un 29,13 sobre 100 de ranking (http://www.monitorlegislativo.net/composicion/diputados/ramon_ramirez_marquez/). Y lo que más nos preguntamos los chavistas merideños: ¿Dónde estuvo durante la campaña presidencial? ¿Sería haciendo lobby en Caracas para ser candidato a gobernador?

Todo este panorama, sumado a la pésima gestión como alcalde del Municipio Libertador del candidato de la MUD Lester Rodríguez y a la candidatura presentada por el PCV de Florencio Porras, quien -muy a pesar de lo que manifiestan algunos defensores a ultranza del candidato del PSUV- cuando gobernó a Mérida durante dos períodos consecutivos (2000-2008) cumplió con todos los compromisos laborales y administrativos al día, inauguró grandes obras de infraestructura como el Trolebús, el Estadio Metropolitano, rescató todas las plazas, parques embelleciendo la ciudad y al estado en general, son las que tienen a quien fuera bautizado en su momento por el propio Comandante Chávez como el “Centauro del 4F” punteando todas las encuestas, hasta la efectuada por GIS XXI de Jesse Chacón, según sus propias palabras en el programa Contragolpe transmitido por VTV el 15/11/2012 al ser entrevistado por Vanessa Davies (http://www.dailymotion.com/video/xv7pwd_video-contragolpe-del-dia-jueves-15-de-noviembre-2012_news).

Por todo eso es que TENGO que creer que a Chávez lo tienen engañado. No es posible que haya premiado a los que realmente lo han traicionado aquí en Mérida y nos ponga en el paredón de los desleales a los que sí trabajamos con las uñas por su reelección.

" Navidades Siniestras "

Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tantos estruendos de cometas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace 2.000 años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde había nacido, unos mil años antes, el rey David. 

954 millones de cristianos creen que ese niño era Dios encarnado, pero muchos lo celebran como si en realidad no lo creyeran. Lo celebran además muchos millones que no lo han creído nunca, pero les gusta la parranda, y muchos otros que estarían dispuestos a voltear el mundo al revés para que nadie lo siguiera creyendo. 

Sería interesante averiguar cuántos de ellos creen también en el fondo de su alma que la Navidad de ahora es una fiesta abominable, y no se atreven a decirlo por un prejuicio que ya no es religioso sino social. Lo más grave de todo es el desastre cultural que estas Navidades pervertidas están causando en América Latina. 

Antes, cuando sólo teníamos costumbres heredadas de España, los pesebres domésticos eran prodigios de imaginación familiar. El niño Dios era más grande que el buey, las casitas encaramadas en las colinas eran más grandes que la virgen, y nadie se fijaba en anacronismos: el paisaje de Belén era completado con un tren de cuerda, con un pato de peluche más grande que Un león que nadaba en el espejo de la sala, o con un agente de tránsito que dirigía un rebaño de corderos en una esquina de Jerusalén. Encima de todo se ponía una estrella de papel dorado con una bombilla en el centro, y un rayo de seda amarilla que había de indicar a los Reyes Magos el camino de la salvación. El resultado era más bien feo, pero se parecía a nosotros, y desde luego era mejor que tantos cuadros primitivos mal copiados del aduanero Rousseau. 

La mistificación empezó con la costumbre de que los juguetes no los trajeran los Reyes Magos -como sucede en España con toda razón-, sino el niño Dios. Los niños nos acostábamos más temprano para que los regalos llegaran pronto, y éramos felices oyendo las mentiras poéticas de los adultos. Sin embargo, yo no tenía más de cinco años cuando alguien en mi casa decidió que ya era tiempo de revelarme la verdad. Fue una desilusión no sólo porque yo creía de veras que era el niño Dios quien traía los juguetes, sino también porque hubiera querido seguir creyéndolo. Además, por pura lógica de adulto, pensé entonces que también los otros misterios católicos eran inventados por los padres para entretener a los niños, y me quedé en el limbo. 

Aquel día como decían los maestros jesuitas en la escuela primaria- perdía la inocencia, pues descubrí que tampoco a los niños los traían las cigüeñas de París, que es algo que todavía me gustaría seguir creyendo para pensar más en el amor y menos en la píldora. 

Todo aquello cambió en los últimos treinta años, mediante una operación comercial de proporciones mundiales que es al mismo tiempo una devastadora agresión cultural. El niño Dios fue destronado por el Santa Claus de los gringos y los ingleses, que es el mismo Papa Noel de los franceses, y a quienes todos conocemos demasiado. Nos llegó con todo: el trineo tirado por un alce, y el abeto cargado de juguetes bajo una fantástica tempestad de nieve. En realidad, este usurpador con nariz de cervecero no es otro que el buen san Nicolás, un santo al que yo quiero mucho porque es el de mi abuelo el coronel, pero que no tiene nada que ver con la Navidad, y mucho menos con la Nochebuena tropical de la América Latina. 

Según la leyenda nórdica, san Nicolás reconstruyó y revivió a varios escolares que un oso había descuartizado en la nieve, y por eso le proclamaron el patrón de los niños. Pero su fiesta se celebra el 6 de diciembre y no el 25. La leyenda se volvió institucional en las provincias germánicas del Norte a fines del siglo XVIII, junto con el árbol de los juguetes. Y hace poco más de cien años pasó a Gran Bretaña y Francia. Luego pasó a Estados Unidos, y éstos nos lo mandaron para América Latina, con toda una cultura de contrabando: la nieve artificial, las candilejas de colores, el pavo relleno, y estos quince días de consumismo frenético al que muy pocos nos atrevemos a escapar. 

Con todo, tal vez lo más siniestro de estas Navidades de consumo sea la estética miserable que trajeron consigo: esas tarjetas postales indigentes, esas ristras de foquitos de colores, esas campanitas de vidrio, esas coronas de muérdago colgadas en el umbral, esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés; y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad. 

Todo eso, en torno a la fiesta más espantosa del año. Una noche infernal en que los niños no pueden dormir con la casa llena de borrachos que se equivocan de puerta buscando dónde desaguar, o persiguiendo a la esposa de otro que acaso tuvo la buena suerte de quedarse dormido en la sala. Mentira: no es una noche de paz y de amor, sino todo lo contrario. Es la ocasión solemne de la gente que no se quiere. La oportunidad providencial de salir por fin de los compromisos aplazados por indeseables: la invitación al pobre ciego que nadie invita, a la prima Isabel que se quedó viuda hace quince años, a la abuela paralítica que nadie se atreve a mostrar. 

Es la alegría por decreto, el cariño por lástima, el momento de regalar porque nos regalan, o para que nos regalen, y de llorar en público sin dar explicaciones. Es la hora feliz de que los invitados se beban todo lo que sobró de la Navidad anterior: la crema de menta, el licor de chocolate, el vino de plátano. No es raro, como sucede a menudo, que la fiesta termine a tiros. Ni es raro tampoco que los niños -viendo tantas cosas atroces- terminen por creer de veras que el niño Jesús no nació en Belén, sino en Estados Unidos.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Comunas y Mi Proyecto de Vida

El viento se rompía en las alas de la guacamaya que vuela por el cielo de mi ventana, supera a los grillos y chicharras con sus graznidos agudos y junto a la luz naranja que dibuja el sol naciente sobre las nubes, llenan mis pupilas suavemente para anunciarme la mañana. 

Autobuses distantes van llenando de ruido y smog las calles principales, las radios y televisores se encienden en todas las casas, los niños y niñas intentan no ir a la escuela entre bostezos y las voces madres se imponen severamente. Comienza el día, ya los quioscos están llenos de nuevas noticias en sus periódicos que serán comentario y cuchicheo de quienes estamos vivos, las cornetas de los carros suenan desesperadas en los semáforos…..avanza el reloj para repetir la cotidianidad que nos atrapa. Rutinas que llenan de sentido nuestra propia vida: desde la riqueza o la pobreza, desde lo cómodo o desde las penurias, la libertad o la prisión, la enfermedad o la salud, nos gusta comenzar un nuevo día. 

¿Dónde empieza la alienación, me pregunto? ¿Cuándo debo parar un momento y revisar lo andado, esa cosa que se me hizo costumbre y que repito? ¿A eso es lo que llaman “autocrítica”? ¿Dónde estoy parado y para donde voy? Me pregunto mientras mojo el pan con mantequilla dentro del café. 

Voy a revisar mi proyecto de vida. Empezaré hoy mismo. Cada paso que de y que viva, deberé preguntarme si es eso exactamente lo que deseo para mi, y si es eso lo que deseo dar de mi a los demás. Veré con cuidado que tan socialista soy en la práctica, para ganarme el derecho a seguirles hablando o escribiendo. ¿Y si lo hacemos juntos? Porque puede servirnos para sosegar nuestras diatribas. Culpar al otro es salvarse a uno mismo, pienso, librar por todos como cuando jugábamos a la “ere”. 

La pasamos buscando culpables y complicando todo hasta donde se pueda complicar..Eso pensaba este domingo mientras veía a un grupo de seres humanos haciendo eso que llaman “aerobics” Esa rara visión de compartir un ritmo y hacer con todos un movimiento, que además me encadenaba a una sensación como de iglesia evangélica pero en vez de un pastor estaba un instructor de “aerobics”, esos gritos al unísono cuando el “profe” pedía “!una bulla!”me hicieron remontarme muchos años atrás y fue cuando dije: voy a revisar un poco mi vida, eso empezó desde esta mañana cuando volaba la guacamaya del vecino que siempre me despierta. 

Comienza el día y siento que hay como el deber de pensar que parte nos toca a nosotros en estos próximos seis años para los que elegimos a Chávez, comienza el día y voy caminando con cosquilla en la barriga, tenemos que asumir ese compromiso que votamos: dejar de ser capitalistas y darle poder al socialismo. Y eso, eso comienza quizá con revisarme y descubrir que puedo unirme a la gente que hace “aerobics”. Claro, sin que venga usted a decirme después que deje por detrás la explotación y la plusvalía y todo esa ideología, no no no! no es dejar atrás sino avanzar en mi relación con el otro, con mi grupo, con mi sociedad, con mi consejo comunal, con mi pana, con mis vecinos y sobre todo con mi familia y conmigo mismo. COMUNICARME… COMUNA COMUNICANTE!!! 

Podré ser acusado de ser un marxista romántico, al invitar a mi pueblo a que salgamos a las calles a bailar cada domingo, y cada mañana también ¿por qué no? ¡Creo recordar que los chinos a cierta hora del día, en la mañana, todo se detiene y toda China, hace gimnasia por 20 minutos. Yo creo que eso es socialismo. El poder del pueblo está basado en su comunicación, ésta esta basada en su organización social y hacia eso es que debe apuntar la comuna, a hablar, discutir, dialogar, compartir y bailar. 

Luego de tan gran victoria, debemos llenarnos es de alegría y no seguir siendo tan peleones como carajitos de colegio. Tomemos de la mano a nuestro ser mas cercanos e invitémoslo a la nueva vida, ¡al socialismo! Llenemos de música y felicidad a nuestra ciudad y a nuestro pueblo, a nuestra torre de GMBH, los parques.. Llenemos todo de felicidad posible y enseñemos al mundo lo que HACE EL SOCIALISMO!!!!

lunes, 5 de noviembre de 2012

Es el Momento del Socialismo Real

Cuando el mundo y España parecen caminar hacia el abismo y aunque el capitalismo siempre renace de sus cenizas, cae y se vuelve a levantar sobre los cadáveres que va dejando en su historia, parece llegado el momento de enterrarlo definitivamente para construir el otro modelo no sólo posible sino también real. A la humanidad no le queda mucho tiempo. En el planeta y la Naturaleza se está agotando todo con la celeridad con que desaparece una civilización. Aprovechemos el tiempo que nos queda y subamos un nivel en la inteligencia humana...

Que éste, el de las democracias burguesas ligadas a la falsa libertad de mercado, es el menos malo de los sistemas posibles lo dijo un político de profesión y quienes cierran filas con él y los de su clase. Pero es una falacia o, cuanto menos, algo que no es posible demostrar, a menos que lo prueben y lo confirmen los desheredados de la tierra que son los únicos que tienen autoridad en la materia. Porque lo que observamos los demás es que precisamente la libertad plena es un fruto que sólo lo disfrutan unos pocos...

China, con una población superior a la suma de la de Europa y Estados Unidos juntas, que, por su idioma y situación geográfica, ha podido desarrollar plenamente la matriz del socialismo real, es la prueba incontestable de cómo una sociedad que puso en marcha una escrupulosa planificación productiva y un rígido control de natalidad a lo largo de 63 años, puede alcanzar unos niveles de estabilidad económica y de felicidad humana que son incapaces de lograr las enfermizas sociedades capitalistas. Las lacras que se le imputan al socialismo real, es decir, la limitación de las libertades formales de que presumen las democracias burguesas son irrelevantes al lado del bien que reporta a la población. En cualquier caso ésta es una cuestón que sólo preocupa a charlatanes, periodistas de postín (no los de a pie) y politicastros. Hasta tal punto China ha cumplido todos sus objetivos, que sí se lo propusiera podría destruir el tejido capitalista de la noche a la mañana sin disparar un solo tiro. Le bastaría comprar la Deuda de los países que ahora van a la cabeza del sistema...

Lo que está sucediendo en el mundo, en el orbe capitalista y especialmente ahora en España y en los países deprimidos del sur, nos da la razón a los que venimos apostando por el socialismo real desde que tenemos uso de razón, antes y después del derrumbamiento del muro de Berlín. Es un tema largo, que puede hacerse muy largo aun cuando se puede despachar con poco texto...

En primer lugar -empezaré por aquí tal como va la deriva del clima y el galopante agotamiento de los recursos naturales- por el colosal daño que el capitalismo industrial ha venido haciendo y hace al planeta. Y a ello sigue el argumentario irrefutable alegado por todo humano de mínima sensibilidad y natural pero fina inteligencia, relativo a la ecuación libertad-igualdad-seguridad, clave para entendernos. En ella siempre salen ganadoras la libertad y la seguridad, tal como la tratan los defensores del capitalismo. Pero hay en ello una trampa monstruosa, pues sólo valen ambas en cuanto a que sólo las disfrutan ellos. En estos tiempos críticos es cuando eso se ve con meridiana claridad; lo que nos lleva a preguntarnos a los no contaminados por la deformación del modelo capitalista: ¿cómo es posible que generaciones enteras no se hayan dado cuenta de que la libertad que venden estas democracias no sirve para nada si uno no pertenece a las capas superiores de la sociedad, a la casta de los patricios, o al menos si no se dispone de los recursos necesarios para una vida digna?

En último término podríamos admitir (con muchas reservas porque su mayor moderación no deja de ir acompañada de la depredación de otros continentes) que hay países más comedidos que saben combinar aceptablemente libertad, igualdad y seguridad, y que por ello no experimentan una marcada necesidad de cambio. Pero hay otros, como los del sur y especialmente España, donde hay tal carga de histórica desigualdad, de absolutismos, de caudillismos, de talante inquisitorial, de caciquismos, de propensión a toda clase de engaños y de tan exasperante y desigual reparto de la tierra, que no se comprende (a no ser que lo expliquemos a través de la fuerza bruta, por un lado, y de la ingenuidad y conformismo generalizados, por otro) que el socialismo real no sea un hecho desde hace mucho tiempo.

Cuarenta años este país vivió la opresión de una variante del fascismo en pleno siglo XX. Durante los casi cuarenta años que han seguido, ha funcionado la mentira de la división de poderes del Estado y el espejismo de una vida feliz para todos en el falso llamado estado del bienestar que ha resultado ser una pasajera francachela. Ha bastado un pequeño vendaval financiero, el soplo del lobo feroz sobre la casa de papel, para poner irremisiblemente al descubierto las miserias que ocultaba este "sistema" de manejos, debilidades y malicias de los poderes de la falsa división que promovieron, propiciaron o consintieron el desmadre. Y al lado de ello, la infamia hecha institución que hay en la repentina pobreza extrema, ya de millones de ciudadanos y familias sin recursos y sin más techo que no provengan de la beneficencia. ¿Cómo no se les cae la cara de vergüenza a los mentores del capitalismo y a los que prostituyeron el socialismo con el ridículo invento de la "socialdemocracia" al exaltar, hipócritas y satisfechos, la libertad y la justicia de “su” sistema?

¿Puede consentir un país tanta impostura, tanto engaño, tan asimétrico trato en el manejo de los valores sociales de la igualdad, inexistente, y la libertad. mentirosa, en cuanto a tantos sólo les sirve para mendigar, prostituirse de diversos modos o suicidarse?

Mientras las innumerables trampas de los tahúres de la política y de la religión han conseguido ocultar las injusticias que menudeaban no obstante, parecía que el modus vivendi era consistente. Pero un matemático, ya que no propiamente filósofo o pensador social, Gödel, tenía razón: si un sistema es completo es inconsistente, y si es consistente es incompleto. Y que es inconsistente lo prueba la injusticia que no cesa, aunque ha tenido que ser el número de los afectados lo que ha hecho saltar la alarma. Este país está muy lejos de comprender que la libertad de todo un pueblo no justifica el derramamiento de una sola gota de sangre, como decía Voltaire, pero que tampoco esa libertad vale un ardite si alguien muere de hambre... Durante unos años todo "parecía" ir bien y no teníamos más remedio que callarnos quienes barruntábamos lo que se nos venía encima. Pero ahora que la miseria, la desesperación y la desesperanza se extienden como la hidra, es hora de concluir que sólo en el socialismo real está la solución a los problemas del mundo y especialmente de España. En el caso de este país, por su especial idiosincrasia y por una crónica desigualdad que en absoluto quieren remediar los gobiernos, los terratenientes, los aristócratas, los ricos y la iglesia nacional, la plutocracia...

Por eso digo que sólo el socialismo real aporta garantías de continuidad, de estabilidad y de la felicidad humana posible, a cambio de renunciar a una ciertas cuotas de las libertades desenfrenadas formales y políticas que en las democracias del capital sirven para bien poco; para poco o para nada, excepto para traer la constante desgracia individual y colectiva aunque sus guardianes y centuriones trabajen constantemente para generar la fantasía de que éste es el mejor de los sistemas de convivencia social posibles.

Pero es inútil, ha empezado la cuenta atrás cuyo punto cero no sabemos sí coincidirá con el fin del mundo vaticinado para pronto por algunos o con la guerra total que anuncian otros. Entre tanto y en todo caso, el socialismo real es la única salida a este atroz marasmo. Piénselo los llamados a resolver las reales necesidades de la humanidad y del planeta Tierra...

viernes, 2 de noviembre de 2012

Infocentro, Pdval y Movilnet de la Mano con Nuestras Comunidades

El día domingo 28 de octubre, se realizó un operativo coordinado desde la Prefectura Parroquial y el Infocentro La Playa donde se ofreció a nuestra comunidad y sus zonas aledañas alimentos de PDVAL y equipos telefónicos Movilnet. 


Desde tempranas horas de la mañana las puertas del Infocentro se abrieron para instalar los equipos y recibir a las personas que se acercaron para adquirir los equipos a precios solidarios, de igual forma en la parte de afuera se instaló el punto de PDVAL donde tuvieron acceso a la compra de diversos alimentos de la cesta básica. 

Así de forma articulada este operativo contribuyó a la inclusión social y tecnológica de nuestras comunidades fortaleciendo el Poder Popular y sumandose al novedoso Plan de Gobierno ofrecido por nuestro Presidente Comandante Hugo Rafael Chavez Frías y donde los Objetivos Históricos se van cumpliendo de forma consolidada brindando la "mayor suma de seguridad social, estabilidad y felicidad para nuestro pueblo"