La subcomisión de las alcaldías de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN) interpeló el pasado 26 de junio al alcalde del municipio Libertador de Mérida, Léster Rodríguez (de Copei), por tres denuncias sobre presuntas irregularidades administrativas.
El concejal Félix Barloil, presidente de la Comisión de Ambiente del Concejo Municipal de Libertador, informó que en contra de Rodríguez hay 26 denuncias ante el Ministerio Público (MP) de la entidad, de las cuales 12 son sobre presunta corrupción y reposan en la Fiscalía 19º.
El alcalde Rodríguez informó que la interpelación en la AN duró más de dos horas y llevó un informe de 504 folios con los cuales se defendió ante las acusaciones que lo podrían enfrentar a una posible responsabilidad política. “Ni malversamos, ni nos cogimos los fondos, ni causamos un daño patrimonial al municipio”, aseguró.
Refirió que fue interpelado por el traspaso de una partida de indemnización del ejercicio fiscal 2009, que tenía en principio 200 mil bolívares y, para el 17 de diciembre de ese año, le quedaban 101.722 bolívares, que fueron trasladados al presupuesto del año 2010 para ser usada para el servicio de aseo urbano, ya que “la partida del aseo urbano tenía 200 mil bolívares en todo el año” y con ese dinero “era imposible recoger la basura”.
Sin embargo, en una comunicación enviada el 9 de noviembre del 2011 al diputado de la AN, Guido Ochoa, por parte de Wilfredo Escola, síndico procurador municipal de Mérida, este denuncia que esos recursos fueron usados por el alcalde Rodríguez “para honrar los compromisos adquiridos” para pagar la contratación del doble de la nómina. Según Barloil, el mandatario de la ciudad de Mérida ha inflado la nómina de la alcaldía sin contar con el presupuesto para asumir esos sueldos y salarios.
EL CASO DE LOS TECHOS
El segundo caso por el cual fue interpelado Rodríguez se relaciona con la contratación de la cooperativa Conacon Lara R.L, la cual debía cambiar 40 techos en los sectores avenida 2 Lora, Pie del Llano, Gonzalo Picón y Vega I y II. Sobre este tema se investigan las condiciones de la contratación y la presunta no ejecución de esta obra.
Según Rodríguez, se consignó la documentación técnica exigida: “No es un edificio, ni un puente, ni un asfaltado, sino un cambio de techos de zinc oxidados, viejos y rotos por unos nuevos de acerolit”. Dijo que se presentaron tres empresas al proceso de licitación, de las cuales dos estaban inscritas en el Registro Nacional de Contratistas y una no.
“Como el monto de la obra era menor de 5 mil unidades tributarias y la Ley del Registro Nacional de Contratista dice que si es menor de eso puede no estar inscrita en ese registro”, ganó la cooperativa. Como no tenía solvencia de un banco ni de un seguro, “la ley prevé que se le descuente 10% del anticipo mientras presenta la solvencia. Tenemos la carta del señor de la cooperativa solicitando el descuento y una vez obtuvo la solvencia, le devolvimos con una carta el cheque con el 10%”, dijo.
Rodríguez afirmó que se le entregó a esta cooperativa un anticipo de 50%, con lo cual ejecutó la mitad de los techos, pero “como no estuvimos conforme con el trabajo, se obligó a que terminara el trabajo del anticipo y empezamos un proceso administrativo para rescindir el contrato”, alegó.
Según el concejal Barloil, la cooperativa recibió el anticipo, pero no habría ejecutado ni un techo, ya que el expediente original de este caso reposa en la Sindicatura Municipal; el mismo alcalde lo remitió y afirmó que no se hizo ni un techo de una casa.
“El alcalde miente cuando dice que se ejecutó una parte de los techos. La cooperativa se llevó el dinero y luego de dos años el alcalde envió el expediente a Sindicatura para que hiciera los procedimientos respectivos para que la fianza se ejecutara”, señaló el concejal.
Barloil presumió que los techos mostrados en fotos por el alcalde, como muestra de que se ejecutó la obra, se trataría de techos de otras partidas “con otros presupuestos de otros años, porque esa obra no se ejecutó. En este caso hay peculado doloso, evasión de procedimiento, concertación e instigación para delinquir”.
El diputado de la AN, Carlos Ramos, quien era gerente general de esa alcaldía para la fecha, firmó el cheque del anticipo por 106 mil bolívares. De acuerdo con Barloil, Ramos “firmaba cheques de la alcaldía sin la delegación interorgánica”. El alcalde alegó que Ramos firmó los cheques, “porque era el gerente general de la Alcaldía del municipio Libertador y tiene una resolución interna de acuerdo con la ley que dice que él puede firmar estos cheques autorizado por el alcalde”, se defendió.
PRESUNTA CORRUPCIÓN CON EL HCM
El tercer caso por el cual se investiga al alcalde Rodríguez se centra en los supuestos pagos irregulares de hospitalización, cirugía y maternidad conforme a la cláusula 29 del contrato colectivo de la Alcaldía de Libertador y unas órdenes de pago con números y fechas falsas o forjadas.
Según Rodríguez, el auditor interno municipal, Wilmer Colina, le remitió el pasado 30 de enero un informe sobre la actuación fiscal de los egresos de la Alcaldía del municipio Libertador correspondientes al ejercicio fiscal 2011 y allí “determinó que presuntamente hay una gente involucrada en unos hechos relacionadas con unas partidas de Recursos Humanos, serios indicios que pudieran lesionar el patrimonio del municipio”. Se trataría de facturas falsas e informes forjados para cobrar intervenciones quirúrgicas por las clínicas.
“Dicté la resolución 022-2013, publicada en la Gaceta Oficial Municipal Extraordinaria Nº 4, año 5, de 15 de febrero de 2013, a través de la cual sustituí al Hebert Rolando González Rodríguez como gerente de Personal y Recursos Humanos a partir del 1º de febrero para generar transparencia administrativa en la investigación”, relató Rodríguez. Además, instruyó enviar el expediente, una vez terminado, a las vías que correspondan.
De acuerdo con el concejal Barloil, un grupo de trabajadores de Rodríguez presuntamente falsificó estas facturas e informes de clínicas de Mérida desde el año 2009 para cobrar cheques de 20 mil hasta 50 mil bolívares “de forma reiterativa por cirugías que nunca se hicieron”, señaló.
Allí, por ejemplo, hubo operaciones de seno y de glúteos de algunas secretarias, dijo Barloil.
Según el alcalde, “si los papeles hablan, no tenemos nada que temer. Espero que me hayan llevado como una lección moral para todo el mundo y que se trate de una idea del gobierno de sanear todos los procesos administrativos, independientemente del monto. Espero que sea una cosa didáctica y pedagógica y se esté haciendo con todo el mundo”.
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