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jueves, 20 de diciembre de 2012

Tenemos Que Aprender

El resultado de las elecciones regionales en Mérida es estremecedor. Los votos a favor de Florencio Porras estaban muy debajo de nuestras expectativas. Pero quizas mejor así, porque de lo contrario nuestro gobernador se llamaría ahora Lester Rodríguez y vaya que esto no estaría en absoluto en nuestro interés. Sin embargo, tenemos que reflexionar algunas cosas.

1. Por qué el Presidente Chávez interfirió tan directamente en estas elecciones merideñas? Por qué no actuó digno a su posición de Presidente de Venezuela a favor de que los merideños puedan decidir libremente? A caso que no tiene confianza en l@s venezolan@s? O sólo confia en un aparato y en instituciones que toman decisiones a puertas cerradas, sin relacionarse con la gente en discusiones pertinentes?

Por qué el Presidente Chávez confía tanto en la burocracia que no hace otra cosa sino correr al proximo supermercado o repartir dinero? Todos sabemos que un socialismo sólo puede evolucionar desde las bases populares mismas. Todo lo demás nos llevará inevitablemente a un capitalismo de Estado o privado. El socialismo no es el tutelaje del pueblo desde arriba, no es su estupidización a través de la instilación de ilusiones y mucho menos es convertir al pueblo en un simple apéndice de la burocracia que sólo busca la ocupación de los recursos de la sociedad y gestionarlos como si fuera su propiedad privada.

Ya desde la postulación de los candidatos a gobernaciones Hugo Chávez ha cometido graves errores. Él como símbolo de la Revolución nunca debe dictarle a la gente a quien elegir. A estas alturas de la revolución más bien tenemos que preguntarnos para qué todavía necesitamos gobernadores. A nuestro criterio, en un Socialismo del Siglo XXI, ya no hacen falta gobernadores. La figura del gobernador es una reliquia del feudalismo y de la reacción burguesa. Para nosotros no tiene relevancia y por experiencia no hay nada positivo en ello. Al contrario, tenemos que deshacernos de esta basura. Por supuesto lo mismo vale para la figura de las alcaldías.

El verdadero Poder Popular no necesita ni partidos, ni parlamento, ni gobernadores o alcaldes. El Poder Popular es la expresión de la auto organización, el auto desarrollo, la auto gestión, la auto responsabilidad etc. El pegamento que nos une son nuestras ideas de una patria, un futuro mejor y no la ideología cristiana organizada en diferentes espacios geográficos. Vivimos en el continente latinoamericano, en una región andina llamada Venezuela. Luchamos por un nuevo mundo sin ejércitos y sin capital, sin la apropiación privada de los recursos sociales, con igualdad de TODOS.

Entonces para qué sirve un gobernador? En realidad hay que abolir esta figura y sustituirla por las Asambleas de los Consejos Comunales que hacen vida en una región determinada. Además hay que intensivar y motivar los plebiscitos en torno a todos los asuntos fundamentales de la sociedad.

2. Florencio Porras tampoco ha entendido estos principios en su totalidad. Ya la fase pre-electoral se enfocaba en Porras como persona y buscaba inflarlo como el salvador para la solución de todos los problemas merideños. De paso no era el único caso, la mayoría de las campañas se concentraban en estas estupideces. Las concentraciones y eventos organizados durante las campañas más bien se parecían a los sermones en una iglesia cristiana. Esto se acerca cada vez más a los tristes espectáculos celebrados en Europa o Estados Unidos.

Necesitamos el debate sobre nuestras ideas, visiones y propuestas, sobre los caminos hacia allá. Esa clase de espectáculos que estamos viendo en las elecciones nos ponen -como pueblo soberano que pretendemos ser- en ridículo ante la historia y nos hacen parecer niños pequeños. Todo el espectáculo electoral es un engaño en primer lugar, porque los asuntos realmente importantes nunca se discuten públicamente. Nunca se dan a conocer los datos esenciales al respecto. Siempre se nos presentan dictados ya prefabricados donde sólo se trata de quien los aprueba y quien maneja las frases más "revolucionarias", llegando al máximo abuso de los términos como lo son "Viva Chávez", "revolución" o "socialismo".

Esto carece de cualquier sustancia para un desarrollo social maduro. Tampoco nos es de mucha ayuda llamar todas esas empresas capitalistas y parasitarias rusas y chinas a nuestro país, para que después nos dejan con toda su basura que producen. Necesitamos una economía propia nuestra la cual sólo es posible a través de infraestructuras tecnológicas locales. Sin estas bases nos quedamos atrás en el nivel de simples consumidores embobedicos de supermercado, financiados a través de los petro dolares como frutos de nuestra participación en el imperialismo global. Entonces, qué tiene que ver esto con socialismo? Y para qué sirve entonces toda esa habladera de paja de esos Señores ineptos y corruptos del PSUV? Hecho es que la economía no se puede construir en base de la habladera.

3. Saquemos las conclusiones necesarias. Primero necesitamos la discusión libre y abierta en torno a nuestro futuro, en torno a la pregunta de cómo queremos vivir, en torno a nuestros criterios del "Buen Vivir". Lo qué es, en lo qué se fundamenta y sus condiciones. Sólo esta discusión nos ayuda en orientarnos.

El instrumento más importante para un desarrollo activo en Venezuela por parte del pueblo es su sistema de comunicación. Tenemos que liberarlo de las garras corruptas y capitalistas de los ejecutivos de la CANTV y someterlo bajo el control popular. Tenemos que transformarlo en una comunicación libre y gratuita, con acceso para TODOS, no sólo para los más adinerados. Con esto eliminamos la exclusión tanto por condición social como por ubicación geográfica.

Esto sí es revolución, es poder popular. La revolución siempre destruye aunque en primer lugar actuamos siempre evolutiva y constructivamente. Nuestra transformación hacia el Poder Popular Soberano nunca se logrará a través de elecciones y tampoco rogando por financiamiento. Tenemos que entender que esto sólo se logra a través de la acción revolucionaria. En vez de correr detrás de la consolidación del Estado burgués capitalista europeo, tenemos que liberar nuestras mentes, convertirnos en personas con raciocinio y criterio, salir de ese kindergarten en el que nos tienen acorralados y en el que muchos de nosotros lamentablemenmte se sienten todavía muy cómodos.

Todo depende de nosotros. El Presidente Chávez sólo nos puede apoyar puntualmente. Pero nunca puede ser él sólo, nunca puede ser una sola persona la que intenta construir socialismo. Al fin y al cabo todos los proyectos socialistas terminaron en el pantano del culto en torno a una persona y el engaño de la población a través de la mentira. China y la antígua República Democrática Alemana (RDA) eran ejemplos emblemáticos y bastante instructivos. Hoy día Venezuela se encuentra en el mismo camino.

4. Entonces, de qué se trata? Se trata del conocimiento, la comprensión, el entendimiento. Para ello necesitamos el acceso libre al saber de la humanidad, pero también los espacios para la discusión y la reflexión, del análisis crítico y la praxis experimental. Esto no funciona en la calle con la caña de azúcar o la papa. Tampoco encontraremos solución en el supermercado. Tenemos que leer, discutir, refleccionar y experimentar, no hay alternativa.

Todavía no contamos con un sistema de comunicación digno de este nombre. Pero podemos construir uno bueno, partiendo del malo que tenemos. Hay que comenzar en algún lado. Lo importante e imprescindible es quitarselo de la explotación capitalista por parte de la CANTV. Hay que regionalizar y comunalizar nuestro sistema comunicacional, con la ayuda de la gente consciente que labora en la CANTV, con la ayuda de todas aquellas instituciones aliadas a nuestra causa, con la ayuda de todos los grupos locales involucrados en este gran proyecto, en fín, de todas las personas que todavía creen en la responsabilidad colectiva en lugar del enriquecimiento individual y los privilegios egoístas.

El sistema de comunicación será nuestro instrumento para la gran partida hacia el futuro. Sabemos que las mafias políticas y las élites reaccionarias, que sólo piensan en el dinero, le tienen un inmenso miedo, un horror a la organización masiva, al intercambio masivo y popular de ideas y experiencias, a la sincronización de acciones. Porque de esta manera se eliminarían todas esas estructuras organizacionales internas y secretas, las dejaría sin importancia e incapaces para seguir actuando. Así ya no hace falta esa canalla de echones que no tienen la más mínima noción de lo que se trata con nuestro proyecto socialista.

Sólo queda esperar que Hugo Chávez recapacite y deje a un lado ese camino hacia el catástrofe que emprendió con el hecho de depositar toda su confianza en el aparato institucional y burocrático. Por lo contrario él y el destino de nuestro país como potencia socialista estarán perdidos. Nos volveríamos o incluso seguiríamos como objeto del saqueo internacional y nuestro pueblo seguirá siendo esclavo de una presunta riqueza, la cual en realidad es nada más que el objeto de especulación de una mafia internacional codiciosa.

La verdadera riqueza está en nosotros, en nuestra capacidad para escribir nosotros mismos nuestra historia como sujetos, en nuestra capacidad para independizarnos, para actuar y decidir libremente. Nuestra fuerza es nuestro propio raciocinio, nuestro conocimiento y comprensión de la ciencia de la naturaleza, al igual que de la historia del pensar y actuar. No necesitamos líderes, representantes, demagogos, charlatanes. Someteremos todo a nuestro análisis crítico según su racionalidad y significatividad.

Pero hoy por hoy esto sólo es posible en Venezuela, también gracias a nuestro gran amigo Presidente Chávez. Pero sobre todo gracias a l@s venezolan@s, su capacidad para un pensamiento libre, para el análisis crítico, el discurso libre y abierto. Todavía nuestro pueblo sigue siendo víctima de la imposición de decisiones forzadas, producto del culto a las personas y del ahondamiento de los procesos políticos. Siempre sólo le queda la decisión entre mal y peor. Todavía no se atreve romper los verdaderos bloqueos, que son el burocratismo contrarrevolucionario, las cárceles del egoismo parasitario y de la torpeza. Tenemos que aprender de los acontecimientos de estos últimos días y semanas. Tenemos que refleccionar críticamente y aprender nuestra lección!

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