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domingo, 18 de agosto de 2013

La Seudoizquierda rojita de capriles o la tolda amarilla de la derecha en las Alcaldías. Camaradas Ustedes deciden!

Se nos avecina nuevas elecciones y la feria comienza con el despilfarro del erario público en vayas y pancartas para encandilar al pueblo con propaganda oficial como nos decía Alí Primera en sus canciones...

Nuevamente entramos en otra etapa de “feria electoral”. Es aquí tan importante la participación del pueblo en ejercicio del sufragio, para que garantice la continuidad del poder de los rojiamarillos saboteadores de la Revolución Bolivariana. Esa es la realidad que vive hoy Venezuela, llevamos 14 años de nacimiento, formación, desarrollo del “proceso”; y, estamos en la expectativa de su desenlace. Por una parte, los manipuladores revolucionarios ligh acrecentando el clientelismo político mediante el peculado de uso, garantizándoles los beneficios sociales a sus borregos y por la otra, los axiomáticos derechistas haciéndole el juego a éstos rojitos, buscando supuestas confrontaciones y denuncias vanales al mejor estilo de “quién tiene la razón” para entretener la inocencia del pueblo

Hoy el Presidente Nicolás Maduro hace el llamado a las postulaciones unitarias sin las internas de base, se le olvidó la democracia participativa; además, a varios líderes comunicacionales les violaron sus derecho de transmisión por hablar verdad ante los medios; también quienes venimos denunciando los hechos de corrupción somos hostigados y amedrentados con las fuerzas de seguridad del estado. Mientras tanto, en las instituciones no dan respuestas a las solicitudes ciudadanas en garantía de sus derechos, irrespetan a las personas en sus gestiones, la anarquía institucional hace de las suyas, las mafias rojiamarillas hacen su gran billete y el Poder Popular es aplacado bajo el “discurso unitario”, no avanzamos camaradas…!

Indiscutiblemente, para el sector de izquierda, revolucionario por convicción y doliente de los padeceres del pueblo observamos necesario radicalizar la revolución. Independientemente de las soeces manipulaciones de los mal llamados líderes comprometidos a no radicalizar para que la derecha no se nos meta a gobernar. Aquí observamos que la derecha no se ha ido, estos rojiamarillitos, vienen jugando con el sentimiento y la honestidad popular, los usa para sus fines, se aprovechan en nombre del socialismo y son los que se meten la gran tajada del erario público. Si existe alguna duda de ésta afirmación, preguntémosle por ejemplo a Rafael Ramírez o a Diosdado Cabello, cuál es su ingreso mensual por ser socialista; o exhortemos a la Asamblea Nacional que haga público la nómina que ellos manejan, o al gabinete del ejecutivo. Sería interesante saber cómo se aplica el socialismo a partir de los sueldos que benefician a los “socialistas” que dirigen la Revolución Bolivariana.

Continuando con lo anterior, podemos decir que se están definiendo las realidades y aquí no vale decir que exigir público lo que es público, es ser contrarrevolucionario o escuálido, ya esa burlita no los salva, sino cómo luchamos por la revolución y el socialismo y a unos cuantos montados en el poder no se les aplica el pensamiento de Fidel que la historia los absolverá. Sincerar posiciones es indispensable, en situaciones pasadas observábamos que para las familias comprar una paca de harina pan en momento de escasez era un imposible, hoy día, no solo se compra la paca sino el bulto, para algunos desde esa visión ya se logró la revolución y no se termina de entender para éstos sectores revolucionarios ligh que la lucha es ir contra el sistema de acumulación de capitales que empobrece y atropella al pueblo; por ahora existe cierta estabilidad económica que les garantiza a un porcentaje de las familias sus necesidades, pero el problema de escacez mundial se va agudizar y si no producimos conscientemente humanista y bajo un modo socialista los alimentos y bienes que requerimos para garantizar el bienestar de todos, no abra victoria en el combate.

Actualmente la prioridad no son las elecciones, la prioridad es el empoderamiento popular de las instituciones del estado en respuesta del gobierno del pueblo ante los requerimientos revolucionarios. Los funcionarios que no den respuestas a las exigencias del pueblo, ése si es contrarevolucionario como ocurre con el Ministro Osorio, por mencionar uno. Aquella institución que no cumple con los objetivos para la cual fue creada en cualquier área social, debe ser liquidada, finalmente eso pertenece al poder constituído y ya debemos realzar el Poder Constituyente, tenemos una gama de leyes que nos amparan para ello, necesitamos que el pueblo las conozcas y las aplique.

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